Cómo eliminar manchas del sofá según su material
El sofá es uno de los muebles más castigados del salón. Aparte del uso intensivo que se le da (y precisamente por ello), está expuesto a numerosos contratiempos como líquidos y alimentos derramados o las huellas que dejan las mascotas. No existen trucos infalibles sobre cómo eliminar manchas del sofá, pero sí algunas soluciones prácticas para obtener los mejores resultados en función del tipo de mancha y de la tapicería.
Cómo quitar las manchas del sofá de tela
Si se trata de una tapicería de algodón, lino o loneta (tejidos resistentes) se puede utilizar una mezcla con base de amoniaco rebajado con agua y unas gotas de jabón (lavavajillas, por ejemplo). Se debe humedecer el tejido y frotar ligeramente con un paño que no decolore, del interior al exterior de la mancha, evitando que se acumule humedad en los bordes para no dejar cercos. Funciona especialmente bien contra las manchas oleosas y elimina los olores penetrantes.
Cómo eliminar manchas del sofá de piel
Entre los remedios caseros más eficientes para limpiar un sofá de piel manchado de tinta está la mezcla de alcohol isopropílico y agua, a partes iguales. Si la mancha es de grasa, deberá aplicarse una pasta de bicarbonato de sodio con un poco de agua, que se deja actuar unos minutos para que absorba la suciedad. Y si se trata de una mancha complicada en una tapicería de piel blanca, lo más recomendable es emplear una mezcla de zumo de limón y cremor tártaro.
Cómo eliminar manchas del sofá de polipiel
La clásica receta de vinagre blanco rebajado con agua funciona muy bien en los sofás de polipiel. Es un material resistente que responde sin problemas a mezclas algo ácidas que actúan mejor contra las manchas difíciles como las de tomate o las oleosas. También admite el uso de amoníaco o piedras de arcilla (sin ejercer presión). Las manchas menos exigentes se pueden tratar con pasta de dientes y un cepillo de cerdas blandas.
Otros consejos sobre cómo eliminar manchas del sofá
- Actuar con rapidez para evitar que la mancha penetre en los tejidos.
- Realizar una prueba de limpieza en una parte del sofá que no esté visible, por si el resultado no es el esperado.
- Evitar frotar con insistencia o con instrumentos demasiado ásperos (por ejemplo, un cepillo de cerdas muy duro).
- Secar la zona de la mancha (en caso de limpieza húmeda) para que no quede cerco.
- Dejar que el tejido se ventile para que recupere su color y su textura de forma natural.