
Marbella como destino gastronómico
Aparte de ser un referente de sol, playa y lujo mediterráneo, Marbella es también un destacado destino gastronómico de la Costa del Sol. Su oferta culinaria ha sabido conservar lo mejor de la tradición andaluza y evolucionar hacia propuestas modernas e innovadoras que son el reflejo de su carácter cosmopolita.
Auge gastronómico de Marbella: un destino culinario con mucho glamur
La apertura de nuevos restaurantes y la consolidación de establecimientos con solera ha propiciado el ambiente ideal para hacer de Marbella un destino gastronómico con mucha identidad. Desde las tabernas y chiringuitos de toda la vida hasta los restaurantes con estrellas Michelín, la oferta culinaria de la ciudad ofrece opciones para todos los paladares.
Quienes buscan vivir una experiencia gastronómica única de la mano de los chefs más prestigiosos del país pueden descubrir las propuestas más innovadoras en la Milla de Oro de Marbella, en establecimientos como el Skina o el Leña Marbella. Quienes prefieren el encanto de los patios andaluces y la cocina más tradicional, encontrarán estupendas opciones en el Casco Antiguo de la ciudad, en lugares como El Cortijo o Los Naranjos. Y para los amantes de lo más auténtico de los chiringuitos de playa, restaurantes costeros como Los Tres Pepes o la marisquería Los Mellizos son todo un must.
Platos clave de este destino gastronómico
La excepcionalidad de la gastronomía marbellí es el resultado de una materia prima cercana y de calidad. Desde el pescado fresco hasta las hortalizas de las fértiles tierras del interior, todo en el menú tiene un sabor mediterráneo genuino.
Entre las propuestas más tradicionales de este destino culinario destacan los espetos de sardinas o las paellas de marisco en el entorno del Paseo Marítimo. También son habituales en el menú las sopas frías como el gazpacho, el ajoblanco y el salmorejo. Y en el ámbito de los postres destacan especialmente los borrachuelos, las torrijas y otras propuestas con una marcada influencia árabe, como los cuernos de gacela o las almojábanas.
Marbella es también un destino gastronómico ideal para los aficionados a la enología, con vinos tan populares como el Pajarete o el Lágrima. La ciudad cuenta con numerosas vinotecas con selecciones exclusivas de vinos nacionales e internacionales, y una amplia tradición en la elaboración de caldos que se remonta a la época de los fenicios.